

Ahora sí que se puede decir que he acabado.
Para ser la primera cesta está bastante bien ¿no os parece?, me han dado un poco la lata las esquinas, no han quedado muy bien que digamos, pero bueno, la próxima saldrá mejor: seguro.
Como se ve, además de la técnica de aplicación también se utilizan bordados, tales como punto de nudo, margarita, tallo, escapulario y cadeneta ... (entre otros), la mayoría de ellos me los ha enseñado Pepa (mi profesora de costura creativa), ¡¡¡para que luego diga que sus clases no se aprovechan, qué aprendemos poco!!!
Estoy contenta con el resultado general, porque como ya dije en su momento, es mi primer sal y me hace mucha ilusión terminarlo.