El último cojín ya está acolchado y terminado, ¡menudo trabajo me dió!, entre la entretela y las dobleces de las telas ... ¡pensé que me quedaba sin dedos!, pero ha quedado muy chulo.
Ahora estoy con las almazuelas, acolchándolas con la máquina (así le doy un respiro a mis pobres dedos), en breve vereis el resultado.
Hasta la próxima entrada,
KATIA